Pues gracias,
y no pienses que es tan simple
pues en este he juntado
todos estos días que me has dado
lo envolví en azúcar y lo puse a tu lado.
Es un gracias, con canela y romero
un gracias realmente sincero
uno de esos que solo te salen
en el momento preciso y luego solo te invaden.
Gracias,
por dar lo que nunca hubiese imaginado
por dar aquello, que de alguien más esperaba
por sacarte el egoísmo en camiseta
y abrigarme como abriga la esperanza
-no cabe duda que este gracias no se alcanza.-
Pues gracias,
por la receta casera, la música sin letra
y el juego de cartas,
por la pieza de ajedrez perdida
y por empujarme en esta silla
cuando el dolor se convierte en pesadilla.
Y en fin por todo gracias.
pero gracias sobre todo,
por abandonarte tú,
para acompañarme a mi.
mil gracias..
No hay comentarios:
Publicar un comentario